“Lo que el mar guarda del cielo”.
Tres ventanas oxidadas de un viejo submarino revelan las nubes, el horizonte y las profundidades. Pintadas al óleo y selladas con resina, que brillan como metal antiguo bajo la luz nocturna. Una obra que contempla en silencio el mar, paciente, guardando los restos del cielo que le abraza.
Tres piezas irregulares, únicas, marcando el paso del tiempo.
Técnica: Óleo sobre madera, resina epoxi y mica color bronce. Marcos de madera oxidados de forma artesanal.
Medidas: 33,5 cm (centro), 28,5 cm (arriba/abajo). Firmadas en la parte posterior.